No estás en mi tiempo

La continuidad permanece a través de estos poemas que van llegando y albergando intelecto, razón y movimiento, el movimiento que no cesa, sino que sigue alimentando una poesía que no va adulterando el sentido, más que la idealización de la lectora y el lector. Esa verdad que solo la interpretación vuelve su cosmovisiones reales y sostenibles, aunque, eventualmente transformables en algo más profundo.
Esto da paso donde entramos a las ofrendas del poeta, a las dedicatorias, a las elegías, que es la tercera parte de No estás en mi tiempo. Un libro que va sosteniendo su belleza: Equilibrio en la forma, en el peso, en la tensión, en la dirección, en la fluidez. No es un compendio de sentimentalismo, emociones, sensaciones y percepciones superfluas y limitadas. Es una manifestación de la vitalidad. Exterioriza la alegría y la solemnidad de la vida. No hay tristeza; hay celebración. La celebración de la transmigración, no hacia la muerte, sino a otra forma de vida.

Dimensiones5.5 × 8.5 in
Páginas

84